Desde tiempo atrás el uso de la información se ha ido sectorizando, causando brechas para establecer una verdadera democracia en México. Por información se entiende la actividad que ejecutan las personas tanto para adquirir un conocimiento como para comunicarlo. El término poder es equivalente a autoridad y de esto se valen, los que la poseen, para distribuir o almacenar noticias relevantes que conciernen a una o varias gentes. Dicho poder no distingue estratos ni posiciones sociales, al igual que se refleja en cualquier ámbito, y en este caso el educativo.
Actualmente en el sector educativo el flujo de información relevante es limitado, la difusión, propaganda y distribución de material que notifique los hechos actuales y planes para el futuro, respecto a actividades que reflejen lo que esta sucediendo en estos momentos en el ámbito educativo y, con respaldo que lo sustente es escaso e inoportuno, ya que esto se comunica a través de medios con cierto grado de acceso. Se cita por ejemplo el caso de los resultados de la prueba enlace, en donde se informó sobre este suceso hasta que fue transmitido por un noticiero de televisión “abierta” y se dio a conocer que el primer lugar en conocimientos de Español y Matemáticas lo obtuvo una escuela rural situada en Chiapas. En este caso la SEP descuido por completo mantener al tanto sobre estos resultados al plantel docente y ante todo a la población a la que se le aplicó dicha prueba.
Ejemplos como este, existen en México y en otros países, en donde la cultura del acceso a la información por parte de la sociedad, es incipiente, ya que la participación de los ciudadanos se ha transformado en indiferencia y apatía, debido a la ausencia de medios que se dediquen específicamente a difundir las noticias educativas del acontecer actual en el mundo y sobre todo en nuestro país. La responsabilidad de notificar los hechos más relevantes están a cargo de quienes lo realizan y de los que informan, pero esta responsabilidad recae de igual forma en los habitantes que tienen el deber de investigar sobre lo que esta sucediendo en el país en materia de índole política, social y educativa, que son temas de alta prioridad.
En las Instituciones educativas, tanto públicas como privadas, el manejo de información relevante se realiza como notificaciones a medias por parte del área administrativa hacía la docente y por consecuencia estudiantil. Este hecho es similar a lo que pasa con los diferentes servicios públicos, pero aquí se comentara sobre el sector educativo y cito como referencia el simple acto de que una secretaría no notifique a una maestra sobre sus resultados de carrera magisterial hasta la acción de modificar cada sexenio el artículo tercero de la Constitución Mexicana. Estas son actitudes de cómo unas cuantas personas hacen uso del poder de la información. Y esto únicamente se situará en debates de aula o en reuniones jurídicas, sin notificar sobre dichos eventos al sector publico para conocer su opinión e involucrarlos en la toma de decisiones antes de su ejecución, para que se ve reflejado en una verdadera participación democrática.
El poder de la información se consideraría como un motivo extracurricular, el cual restringe la labor pedagógica en sus diversos campos de acción y para la cual no se nos instruye durante la época escolar de formación profesional. Al insertarnos en un área de trabajo especifico tenemos que sortear una serie de dificultades que interfieren con un buen desempeño profesional, en donde el uso del poder de la información se refleja en el mismo sentido que una pirámide social, en donde el que ocupa la posición más alta es el que deslinda responsabilidades y confiere saberes, jerarquizando posiciones y estableciendo métodos de trabajo, ubicando el ejercicio pedagógico dentro de los estratos más bajos y por lo tanto donde la información no llega o se hace saber a medias palabras.
La acción pedagógica está limitada por la presencia del poder de la información que se presenta en cualquier rubrica educativa, sin embargo se puede menguar a través de líneas de investigación que permitan el planteamiento de la importancia que tiene la presencia pedagógica en la toma de decisiones valiosas para sustentar la praxis pedagógica en los diversos ámbitos en lo que se inserta.
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